miércoles, 20 de abril de 2011

Mi (un) cliente sudamericano

Tengo otro asunto del Turno de Oficio que me preocupa. Y lo que me preocupa es la situación de esa familia. Se trata de la típica ejecución hipotecaria que ha promovido la entidad financiera (una Caja de Ahorros en este caso) contra el prestatario que, por la causa que fuere, dejó de abonar los recibos de la hipoteca.

Cuando me entrevisté por primera vez con mi cliente, me dijo que pagaba una cuota mensual de casi 1.200 € en una hipoteca firmada con una duración de 35 años. Ante mi asombro, me contó que tenía un buen trabajo (no recuerdo ahora cuál era, aunque eso sí, no requería ningún conocimiento técnico) y cobraba cerca de 4.000 € mensuales (aunque era difícil, mi asombro aumentó). Ahora estaba trabajando en una empresa que hace diversas obras (túnel de la Línea 9 del Metro de Barcelona, entre otras), sin horario alguno, va cuando le llaman y a la hora que le llamen. Es un auténtico esclavo.

Contesté a la demanda (por obligación y por decencia) a sabiendas que lo único que conseguía era ganar tiempo y así se lo advertí al cliente. Cabe aclarar que en estos supuestos, las causas de oposición están tasadas y, ante cualquier otro motivo de oposición de los que no figure en la propia ley, el Juez ni siquiera contesta.

En este caso se dan una serie de circunstancia que, al menos a mi, me preocupan y hace que sienta mucha lástima por esta familia. Son inmigrantes (sudamericanos), tienen una hija con una deficiencia (no he conseguido averiguar cuál) y un compañero de mi cliente les avaló, por lo que la demandante va también a por él, lo que le ha creado una angustia tremenda a mi cliente. Me puse en contacto con el compañero que firmaba la demanda y, claro, me contestó de la misma forma que hacen todos "no sé, yo cumplo instrucciones de la entidad financiera y no estoy autorizado para alcanzar acuerdos". Cuando por fin conseguí contactar con el Director de la oficina en la que se firmó el contrato de préstamo hipotecario, me dijo que él lo hablaría con "la Central" (otra expresión que no soporto). Como pasaba el tiempo y no tenía noticias de este individuo, volví a llamar y, ante mi sorpresa, me comunicaron que había abandonado esa oficina y que ahora había un nuevo Director. Tal y como me temía, el nuevo Director me dijo que él no podía hacer nada, que él no intervino en la operación y que "la Central" no autorizaba a alcanzar acuerdo alguno (¿y eso no me lo pueden decir a la cara?).

Mientras tanto, mi cliente -desesperado- me decía que intentaba que alguien le prestara el dinero para poder afrontar la deuda. Me dijo que, tras agotar todos los intentos con Bancos y Cajas "serias", miraría anuncios que aparecen en internet y que acudiría a prestamistas individuales (volver a la época de los usureros en definitiva). Le advertí del peligro que ello entrañaba por cuanto, ante un hipotético impago, éstos no se andan con chiquitas y si hay que dar una paliza o algo peor, se hace y a otra cosa mariposa.

Ayer hablé con él para informarle que se había señalado la primera subasta de su vivienda para el mes de junio. Me preguntó si era bueno que siguiera pagando. ¿Pagando qué?, le pregunté. "Las cuotas mensuales", me dijo. Las seguí pagando "para demostrar mi buena fe, mi intención de pagar". Le dije que eso sólo le serviría para rebajar la deuda y que guardara todos los justificantes de esos pagos. Me comentó que el concepto de esos pagos es "traspaso", que así se lo hizo la Caja de Ahorros. Definitivamente son muy mala gente.

Para acabar de rematar el tema, me pidió consejo acerca de una denuncia que había presentado. Resulta que, desesperado por encontrar alguien que le dejara dinero, encontró no sé qué por internet y le han estafado 8.000 €.

Es un vergüenza.

3 comentarios:

  1. Dios... te había soltado un rollo patatero y se me borró!!.
    Pues eso, que no puedo juzgar porque no soy juez, pero, buscando culpables yo diría que los somos todos. Los bancos (cajas...) por dar (o haber dado) crédito con tanta ligereza y nuestra por no saber poner límites (aceptar más dinero del que realmente podemos pagar o necesitar) y meternos en hipotecas que no podemos soportar.
    Es triste porque, detrás de cada uno de esos expedientes de impagos hay una persona, con una familia seguramente, que tiene que apretarse para llegar a fin de mes o lo que es más triste, para llevar alimento a la boca. Y cada vez son más las que están en esa situación. Lo malo es que, una vez metidos en ese círculo, las deudads crecen exponencialmente y nuestra capacidad va mermando. Además, la situación económica actual no es la mejor y en las empresas la cosa está apretada.
    Todos tenemos el derecho a tener un hogar, lo que pasa es que hubo una época en la que vivimos, quizás, por encima de nuestras posibilidades, y adquirimos cosas que superaban nuestro poder adquisitivo real. Ahora se pagan muy duramente las consecuencias de ese error.
    Con la banca hemos topao!!.
    Aunque yo alucino con el hipotecón de tu cliente. Hay que pensárselo muy mucho a la hora de afrontar una hipoteca de 1200 euracos a 35 años. Buffff!!! me dan escalofríos.
    Pues nada Pater, suerte... aunque me dá que el pobre está sentenciado.

    ResponderEliminar
  2. ¡Puf! un círculo de desgracias que se pillan por la cola. Terrible y muy triste.

    ResponderEliminar
  3. Pater, yo empezaría enviando un escrito (burofax)al apoderado (director) que firmó la hipoteca en nombre de La Caja, y que conste que tienes ganas intención de "negociar"... eso que se escuden en "la central" ha de constar en algún sitio _me parece de muy poco nivel utilizar esa expresión_, para que conste en el "expediente" que por ganas de resolver antes que ejecutar, que no queden...No sé es como redactar una carta de intenciones, y a lo mejor puedes disminuir los intereses de mora o las costas procesales, que por supuesto corren a cargo del deudor....

    ¿como acabó lo de la turca? ¿y tu entrevista como letrado de propiedad intelectual?...ya nos contarás.

    ResponderEliminar

Recuerda que es un blog para todos los públicos. Si vas a dejar tu comentario, procura que no sea ofensivo ni de mal gusto, así como que sea respetuoso con las opiniones de los demás. Muchas gracias