sábado, 31 de agosto de 2013

Gracias a todos

Mi hermano está mucho mejor. El segundo cateterismo, el que debía desatascar la arteria derecha ha sido un éxito y ya hablan de darle el alta pronto (atención, por alta se entiende "echarlo" de la UCI)

Llamadme blando o lo que queráis, pero estoy sorprendido encantado con la cantidad de muestras de afecto (huy, ¡qué cursi!) de cariño que estoy recibiendo de tod@s vosotr@s. Vuestros mensajes de apoyo me han encantado. ¿Y los de Madrid? Sí, son de Madrid, pero, de verdad, que son muy buena gente. Veréis.

Dolega: Es tan buena, a la par que imprudente, que no ha dudado en darme su número de teléfono a través de Twitter (y no, no en un mensaje personal, sino en un tuit para que todo el mundo lo vea) para que la llame si hiciera falta. Muchas gracias.

aaana (lo siento, no puedo enlazarte): Es tan maja, que me envía un correo ofreciéndose para lo que necesitemos. Muchas gracias.

Hermano Electrón: Otro que a través de Twitter se ofrece para lo que sea, animándome incluso a irme a su pueblo donde están de fiestas. Muchas gracias

MadreYMas: Otra que tal baila. Ofreciéndose (¡¡en su estado!!) para lo que queramos. Muchas gracias

Bichejo: También me ha enviado mensajes de apoyo y se ha interesado por el estado de mi hermano. Muchas gracias

Fernando: Me dice que para lo que haga falta. Muy majo. Muchas gracias

Drew: Oye, que ésta no es de Madrid. ¿Cómo que no?, aunque sea del Atleti y viva en Egipto también es de Madrid. Además, dentro de poco vendrá vendrán (sí, sí, ella, su marido y ...) aquí. Muchas felicidades. Y muchas gracias.

Espero no haberme dejado a nadie de Madrid y si lo he hecho, le pido disculpas.

¿A que son majos en Madrid?

¿Qué?, ¿que me dejo a alguien? No, ¡qué va! ... 

Pater, eres un poco cretino y tus gracietas pueden resultar ofensivas (no sabéis lo que me fastidia que mi conciencia coja el teclado y escriba lo que le dé la gana)

Ah, sí, que me dejo a Carmen J Lo de esta muchacha no tiene nombre. Ayer viernes sale de la oficina y en lugar de irse a poblachón, se planta en el Hospital Ramón y Cajal y viene a verme.

Yo, que conozco a Curra por las fotos y de ella solo he visto sus pies (mirad su avatar) pienso "¿Cómo la reconoceré?" Salgo a la entrada principal y veo a varias personas, pero solo una de ellas reúne las características que, los que seguimos su blog, consideramos le son propias. Para asegurarme le envío un mensaje a través de Twitter donde la pongo si va "de marrón" Su respuesta: "¿Marrón? ¡Es beige!" No hay duda, es ella. Nos presentamos y nos vamos a tomar un café en la cafetería del Hospital, donde el glamour brilla por su ausencia y lo que da para que Carmen J empiece a dar muestras de su sentido del humor.

Os puedo asegurar que es muy lista la joía (ops, espero que me perdone esta ordinariez, porque eso sí, exquisita es un rato) porque adivinó casi todos los nombres de mis hijos (bueno, en realidad, ella así lo cree. Ya os he dicho mil veces que sus nombres son esos, los que vosotros creéis que son iniciales).

Ya sé que suena a tópico, pero es curioso ver cómo una persona a la que acabas de conocer parece que la conoces desde hace mucho tiempo. Y preparaos, que hablamos de much@s de vosotr@s.

Después de un rato muy agradable, yo volví a ver a mi hermano (ya era la hora de visitas) y ella se iba al poblachón, donde su generosidad le impidió llegar con antelación.

Muchas gracias

Os dejo y vuelvo al Hospital

PS Me quedo en Madrid hasta, en principio, el lunes.

PS2 Lo que no sabe la pobre Carmen J es la munición que he recabado para meterme con ella. ;-)

jueves, 29 de agosto de 2013

Mi primer día en Madrid

Muchas gracias a todos y cada uno de vosotr@s por vuestros rezos y comentarios de apoyo en  mi anterior entrada. De verdad, muchas gracias.

El avión salía a las 08:00 horas y para evitar sorpresas como la que me llevé cuando fui con Q. a Sevilla, esta vez he madrugado más. Al final, el pobre Primogénito -que está pasando unos días en Barcelona con su familia- se ofreció a llevarme al aeropuerto. Y digo el "pobre" porque anoche fue al Camp Nou a ver ese partido que "jugaron" Barça y At. de Madrid, así que os podéis imaginar lo poco que ha dormido (vivimos a 25 kms de Barcelona).

Al llegar a Madrid, y siguiendo instrucciones de la empresa de mi hermano N., cojo un taxi para ir al Paseo de las Doce Estrellas, en el Campo de las Naciones. Por la cara que puso el taxista era como si le hubiera pedido que me llevara a Marte. "Bueno, pondré el GPS", me dice. Y aún así se pierde (o eso deduzco porque me ha cobrado 23,85 € por ese trayecto). Al final he acabado conectando el Google Maps de mi móvil y así hemos llegado (he estado a punto de pasarle una factura por mi trabajo de guía).

Desde allí nos hemos desplazado, en otro taxi, al Hotel que me han reservado (y desde donde escribo esta entrada) y después de dejar la maleta en la habitación y tomarnos un café, una secretaria de RRHH y la médico interna de la compañía nos hemos dirigido al Ramón y Cajal. A mí no me hace mucha gracia que vengan, aunque hay que reconocerles lo bien que se han portado con nosotros (tengo mi teoría al respecto, pero prefiero esperar un tiempo e ir con pies de plomo)

A las 12:30 h nos han dejado entrar en la UCI a ver a mi hermano y ahí llega la primera sorpresa. Resulta que no ha sido una angina de pecho, sino un infarto. Intentaré resumirlo lo mejor que pueda. Él vive cerca de Girona y por motivos de trabajo se desplazó a Madrid. La noche de martes sintió unas molestias (primeros síntomas), pero no le dio mucha importancia. El miércoles, a las 6 de la mañana se repitieron, se levantó, cogió un taxi y se presentó en Urgencias del Ramón y Cajal. Explicó lo que le pasaba y no le dieron mucha importancia. Se asustó e insistió. Le dijeron que eso era un ataque de ansiedad por la vuelta al trabajo. Tuvo que insistir un poco más y tras hacerle una placa (llegan a tardar más y ésta es de mármol) descubren la verdadera lesión. A partir de ahí todo son prisas. Lo sientan en una silla de ruedas, le meten una pastilla en la boca y lo llevan corriendo a la UCI al grito de "Código no sé qué" y todo el mundo apartándose.

Lo sedan y le hacen un primer cateterismo para "arreglarle" la vena circunflexa (la más dañada). Mañana -no es del todo seguro- le harán un segundo cateterismo para desatascar la arteria derecha. Los médicos están muy satisfechos con su evolución y con la suerte que ha tenido. Al parecer cuando se da un infarto en una persona joven (N. tiene 40 años) lo normal es que afecte a la aorta y el paciente no lo cuente. A él, sin embargo, le ha afectado a esas dos venas.

Esta tarde he podido estar con él otro rato. Esta vez, y después de comer con él, me ha acompañado un cuñado que, por motivos de trabajo, se encontraba en Madrid.

Él cree que le pueden dar de alta el lunes, pero me parece del todo imposible, así que ya veremos. Mientras tanto, su mujer, algo más tranquila, medita y escucha opiniones acerca de si viene o no y, caso de hacerlo, cuándo.

Mientras tanto yo no sé si salir a cenar algo. Este Hotel está cerca del Hospital (se agradece), pero nada céntrico. Ya veremos

miércoles, 28 de agosto de 2013

Me voy corriendo a Madrid

Mañana temprano me voy a Madrid. No sé cuántos días estaré, pero sí sé a lo que voy.

Mi hermano N. estaba allí de viaje de trabajo y le ha dado una angina de pecho. Está ingresado en la UCI del Ramón y Cajal. Su empresa me ha sacado un billete de avión y me ha reservado un hotel (de momento para 2 días y espero que no sean más) para que le acompañe. Su mujer está embarazada de 8 meses de su 7º hijo y no creo que lo mejor sea que vaya ella.

Bueno, ya os iré contando, pero si os acordáis y rezáis un poco por él os lo agradeceré.

Hasta pronto

lunes, 26 de agosto de 2013

Esos sonidos del verano

Bueno, parece que ya sí, que ya estamos más o menos de vuelta de las vacaciones. Y digo "más o menos" porque aunque estemos ya en casa, las vacaciones (escolares) todavía no se han acabado y eso le da un encanto especial, algo así como un largo fin de semana en comparación con unas vacaciones.

Una de las sensaciones que había (medio) olvidado y que rápidamente he recuperado con solo volver a casa ha sido el repertorio de sonidos nocturnos que entran por la ventana. Me explico.

Los que no tenemos aire acondicionado en la habitación (y aunque lo tuviéramos no lo conectaríamos para dormir), solemos abrir la ventana para el "fresco" haga más llevadera la tarea de conciliar el sueño. Pues bien, eso implica también ser espectador de varios sonidos ruidos que imagino se dan todo el año y que la ventana con doble acristalamiento se encarga de amortiguar. Como preámbulo y para situaros, deciros que vivimos en un primer piso y que la ventana de nuestra habitación da a una calle con relativa circulación en un único sentido de la marcha (o quizá dos, porque si un cretino tiene a bien hacerse toda la calle marcha atrás, son ya dos los sentidos de la marcha, ¿no?)

¿Cuáles son esos sonidos tan característicos del verano cuando decides acostarte?

1) El camión de la basura. Estoy convencido que conocen nuestras costumbres porque, me acueste a la hora que me acueste, es llevar 2' metido en el sobre, que aparece el camión de la basura para descargar los contenedores. El sonido (y el olor) es indescriptible. Es una sinfonía de graves y agudos provocado por la basura (da lo mismo que vacíen el contenedor de envases, de papel y cartón, de orgánica o de lo que sea) cayendo en la cuba de ese camión a la que ya le he cogido cariño. Es más, hay temporadas en las que se me mete tanto en la cabeza, que me he sorprendido a mí mismo tarareando esa melodía.

2) Los trolleys. No es el plural de aquellos que entran en los blogs de la gente importante para intentar fastidiarle, no. Son aquellas maletas con ruedas, muy cómodas en aeropuertos, estaciones de tren y cualquier otro lugar origen o destino de un viaje con ... atención al detalle ... ¡con un suelo liso! Sin embargo, cuando este invento del demonio se arrastra sobre una acera (tan monas con sus cuadraditos) el sonido es infernal. Cabe señalar, que al final de nuestra calle se encuentra una de las estaciones de Renfe de la ciudad, por lo que es habitual que usuarios de la misma deambulen por nuestra calle, ya sean porque han llegado desde no sé dónde, o se van a no sé dónde. Lo que yo desconocía es que esa estación tuviera un horario de circulación de trenes tan amplio. Es más, estoy seguro que no existe ese horario y que, al igual que pasa con el camión de la basura, conocen nuestros horarios y cuando ven que nos vamos a dormir, llega un tren especial (una especie de "tren charter") ocupado por cientos de viajeros con trolley.

3) "Música". Está entrecomillado expresamente. Existe una especie ¿humana? que escucha "música" desde sus dispositivos móviles sin auriculares. Y no os creáis, aunque la mayoría vayan en grupo, no todos pertenecen a una raza urbana concreta. El volumen de la "música" llega a casa con toda su intensidad. Estuve por hacer una queja al Ayuntamiento, pero además de que no sabría en qué basarla, me da miedo darles pistas no sea que las condiciones acústicas de mi calle sean excepcionales y decidan construir allí una especie de anfiteatro emulando a griegos o romanos.

4) Conversaciones. He llegado a la conclusión de que son discusiones (y sobre algún tema de relevancia) atendido el volumen de las mismas. No puedo asegurarlo porque acostumbran a ser en otro idioma ya que la mayoría de éstos son magrebíes o subsaharianos (he intentado ser lo más políticamente correcto que he podido). No es que a los magrebíes les entienda algo, no, pero lo que está claro es que la lengua (o lenguas) de los subsaharianos tiene un algo que hace que rebote en los edificios colindantes y entre directamente por nuestra ventana.

5) Otros. No sé cómo clasificarlos y son de lo más variado. Desde aquél conductor que decide probar el acelerador de su coche en nuestra calle y a esas horas, hasta aquella pareja que da rienda suelta a su cariño con cierto estruendo y vergüenza ajena para el vecindario.

Que sí, que luego vendrá el duro invierno y echaré de menos todos estos sonidos que me llevarán, aunque sea con la imaginación, a nuestro añorado verano.

domingo, 11 de agosto de 2013

Estamos de vacaciones

Llegamos aquí hace una semana y ya he empezado a aclimatarme (es una forma de hablar porque lo del calor de las primeras noches fue horroroso). 

Los mayores venían con unos morros ... "Vaya vacaciones. Sin wifi no son vacaciones". Pues te vas a enterar porque tampoco hay tele. Nos hemos teaído un cañón (proyector) que nos han dejado, el disco duro con millones de películas y ... ¡la PS3! para esos partiditos y discusiones. 

Al poco de llegar, me encontré a los mayores tecleando sus móviles como locos. ¿Qué ha pasado?  No sé cómo, pero han conseguido "chupar" wifi del vecino y, claro, están encantados. 

El primer día que fuimos a la playa (a 2' andando) no había mucha gente. Allí había un tío tomando el sol en una esterilla de púas, otro picando unos cristales de bombillas y un tercero sacando fuego por la boca. ¿Pero esto qué es?, ¿hay un congreso de faquires? No, lo que pasa es que la playa es de piedra. Sí, sí, de piedras de río, los cantos rodados de toda la vida. No os podéis imaginar cómo duelen los pies cuando decides darte un baño o sslir del agua. Aquella típica subidita clavando tus plantas de los pies en esas piedras. Al día siguiente compramos ese calzado de río y tema resuelto. De hecho, aquí todo el mundo los usa. La parte positiva es que no hay arena que se te pegue por todo el cuerpo. 

Mi lesión en el pie va mucho mejor. Sigue sin doler y ya no está hinchado. Y del derrame queda muy poco rastro (gracias Marta y siento no poder enlazarte porque esto de escribir una entrada desde el móvil es una auténtica odisea)

Ya os iré contando más cosas: la pesca con los niños (sí, sí, incluso han picado), la búsqueda de cualquier bicho entre las rocas, las "amistades" de S. en la playa. Sus amigas son señoras mayores a las que les hace gracia ... y no sé por qué. A una de ellas que estaba tumbada boca arriba con los brazos en cruz tomado el sol (era la viva imagen de Patricio, el amigo de Bob Esponja), al pasar a su lado, se quedó mirándola y le dijo a JP "Mira, esta señora es como Jesús en la cruz". Lejos de molestarse, la señora se rió mucho con su ocurrencia. Con otra recogía diamantes (trozos de cristal desgastados por el agua). 

La que no quiso ser amiga suya fue una señora de avanzada edad que hacía top-less y, al verla, gritó "Halaaaaa, se le ven las tetaaaaas". La señora hizo como que no lo oyó, mientras el marido esbozó una leve sonrisa. Mucho más leve que alguna otra sonrisa que pude ver en toallas vecinas. 

Seguiremos




sábado, 3 de agosto de 2013

Somos tan modernos ...

El pasado 31 de julio fue nuestro aniversario de boda. Sí, así es. Y cumplimos 18 años de casados, todo un récord para los tiempos que corren y yo con la sensación de que esto acaba de empezar. De vez en cuando miro a los "niños" y compruebo que efectivamente ya ha pasado un tiempo desde que nos comprometimos ante Dios y ante los hombres a formar una comunidad de vida y amor e iniciar juntos un proyecto común.

Bueno, pues somos tan modernos que al alcanzar la mayoría de edad matrimonial hemos pasado esta efeméride separados. Sí, A., junto con Ma y unas amigas se fueron a París. Resulta que J. (la mujer de D., el irlandés) tiene una hermana que vive en la capital francesa y como se iba unos días, les propuso dejarles su casa. No se lo pensaron mucho, la verdad, y para allá se fueron junto con M. (la BTV), la hija de ésta (un año menor que Ma) y otra amiga común.

Lo gracioso es que, a pesar de haber bautizado esta escapada como "Plan de chicas", me envía whatsapp's del estilo de "Esto es tan romántico. ¡Cómo me gustaría que estuvieras aquí!" Yo, con los dientes largos, solo puede responderle con un "Huy, pues no veas aquí, esto en agosto es precioso ... y romántico también"

Esta mañana le he enviado un whatsapp con una foto en la que se ve lo que hay de plancha y -muy cariñosa- me dice:

"Ánimo campeón, tú puedes! Te motiva el nuevo muletón que te compré?"

Ojo con la frase, que no tiene desperdicio. Tras animarme (no es lista la joía), escribe "muletón" (siempre había pensado que era una muleta muy grande hasta que descubrí que la funda de la tabla de la plancha era nueva) y añade "que TE compré". ¡¿Cómo que ME compró?! ¿Ya está dando por hecho que soy yo el que seguiré planchando toda la vida? Y si es así, ¿por qué no elijo yo el muletón que más me motiva?. Pero yo, que en el fondo soy un buenazo, le he contestado con un "Bueno, ha sido verlo y me ha entrado un deseo irrefrenable de planchar" ¿Hola?, ¿hay alguien ahí? Pues no, me he quedado sin respuesta.

Dentro de un rato iré al aeropuerto a recoger a las del "Plan de chicas" y las iré repartiendo por sus hogares, donde sus maridos, muy emocionado, me darán las gracias por habérselas devuelto (no, yo no se las he quitado, ya me entendéis).

Antes de que se fueran mi mujer y mi hija, en casa se oía esta canción, que ha sido como la BSO de su viaje. De hecho, A. nos envió una foto desde allí diciendo que se acordaba mucho de nosotros. Ahí va la canción: